COMO ENTENDER TATUAJE



ANTES DE .....
— EMPEZAR A LEER
 JAÉN, 1970.  Esta  novela se sitúa a finales de los 60 en Jaén, en un barrio muy pobre construido por gente que provenía del campo y construían sus propias casas e intentaban tener un mundo mejor para sus hijos.
 PERSONAJES.  Los  personajes  no tienen nombre de pila excepto algunos que son los más importantes para la protagonista. En su infancia, descubre que no le gusta lugar donde vive y es, a través de un fuerte trauma, cuando se crea su propio mundo. Allí, solo existe aquello que le hace feliz.
 LA IMAGINACIÓN. A Charo Bolívar siempre le han gustado los cuentos y es de ellos de donde ha bebido su gran imaginación   para   crear  y  recrear personajes.
—EL REALISMO MÁGICO
El   realismo  mágico   es  un  Movimiento literario del siglo  XX   y  se define como preocupación de estilo y el  interés de mostrar lo  irreal o extraño como algo cotidiano  y común.
No es una expresión literaria   mágica ni pretende suscitar  emociones, sino expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una  actitud  frente  a  la realidad.
Sus  principales  exponentes son Horacio Quiroga,  Miguel Ángel Asturias y el Premio Nobel  G. García Márquez.
 *(Wikipedia )
TATUAJE de Charo Bolívar es un proyecto personal y de corte autobiográfico que ha sido  escrito,  corregido,  enmaquetado  y editado por la propia autora.
Nació como un cuento para  web, pero poco a poco fue convirtiéndose en algo más hasta llegar a la novela que es hoy y que ya va por su tercera edición.
Charo Bolívar pretende denunciar a través del realismo mágico un mundo duro, especialmente para los niños, en los últimos años del franquismo.
ANÉCDOTAS Y  REVELACIONES
TATUAJE.  El titulo de la novela es el de la canción  que  cantaba  Concha Piquer en la España franquista. Era la canción que su madre le cantaba cuando era niña y con la que ella sueña   toda   su   vida   y  la  única   que  le  da consuelo en todo momento.
LAS NIÑAS QUE DESAPARECEN. Es una licencia que se toma la autora para hacer ver que en aquella época y en aquel lugar, en que las mujeres tenían muchísimos hijos y ningún tiempo que dedicarles l lega a creer que el que una de ellas  desaparezca no  parece  ser  una gran tragedia. Solo los más ancianos se acuerdan de sus hijas.
EL MUNDO DEL AUTISMO. En realidad, la protagonista de esta novela padece un nivel leve de autismo, tiene mucha dificultad para relacionarse  con  las  persones  que  le rodean, mucha falta de interés por los demás, presenta un nivel intelectual avanzado gracias a sus libros pero nota que es diferente y no entiende que le ocurre.
LIBROS Y MÁS LIBROS. La obsesión de la protagonista  con  los  libros no es ni más ni menos que una enorme curiosidad por aprender  cada  día  cosas  nuevas. En  su  casa aparecen libros, no sabe de donde vienen pero siempre le ayudan a solucionar cualquier problema que se  le  presente.  Pasa sus días deseando que aparezcan de nuevo.
EL CASTILLO DE SANTA CATALINA. Hoy Parador  Nacional,  es  donde    transcurre  el  desenlace del libro y donde  la  protagonista esconde todos sus miedos. Es el Castillo   que  corona  la  ciudad de Jaén, construido entre los siglos XIII y XIV y que  ofrece  una vista extraordinaria de los olivares y las montañas que hay alrededor.
CRÍTICA SOCIAL.  La  novela es una crítica   social  hacia  el mundo de la Andalucía de los años 60/70, cuando miles de persones tuvieron que emigrar para tener una vida mejor. Familias enteras que cogían “El Sevillano” para  escapar  de  un mundo de miseria en busca de un lugar donde criar a sus hijos y acabar sus días.  Ella  describe ese viaje como si fuera un sueño (Pág. 123)
LOS  CUENTOS  Y  LA LITERATURA.  La mayoría  de  sus  gatos  tienen  nombre de personaje de cuento o de libros clásicos y acostumbran a vivir sus días como esos personajes. Aquí destacaremos a Zeus, el gran gato azul ruso que siempre le acompaña  y la protege. O  la similitud con Jasón y Medea, en su búsqueda del vellocino de oro; un tragedia griega que indica que todo puede acabar mal cuando  en realidad si se camina lo suficiente siempre se llega a algún lugar.
FRASES PARA COMPARTIR Y  RECORDAR
 Miraba alrededor con ojos ciegos porque no veía nada tal y como lo veían los demás. (Pág. 27)(A mi madre) no le habían enseñado a cuestionar. Nunca fue a la escuela, no sabia leer ni escribir y sin embargo era más lista que mucha gente que conocía.  (Pág. 31)
Aprendí   también   que  cuando  nadie  se preocupa por nadie ese alguien deja de existir. De ahí que  haya  fantasmas. No son seres de ultratumba que vienen a llevarnos con ellos al más allá, no. Son personas del más acá que no importan a nadie. (Pág. 59)
Y es que en aquel tiempo se pasaba mucha hambre además de otras calamidades que todo el mundo callaba. El hambre es la única que no se puede ocultar porque se nota en los dientes, en los huesos y en la ropa. (Pág. 61)
Escapar y aislarse era la solución. Y yo escapé cuando  escuché  una  voz  en  mi oído que me susurraba: “No le cuentes a nadie lo que ha pasado” (Pág. 98)

TERTULIA LITERARIA A LA BIBLIOTECA DE BIGUES I RIELLS



ENTREVISTA DE LA BIBLIOTECA PER PREPARAR L'ACTE

“Tatuaje” és un projecte personal que va néixer com un conte i que després de 3 anys de treball va agafar la forma d’una novel.la, amb un fort component autobiogràfic. Vas néixer en un barri humil de Jaén, en una família amb 7 germans. El llibre relata aquesta societat dels anys 60. Com era?

No hem d’oblidar que vivíem en plena dictadura i que els meus pares i avis van viure una guerra molt salvatge. En aquest ambient, com a totes les guerres i dictadures els perdedors tenien la pitjor part. Havia famílies molt pobres, com la meva, que treballaven quan podien, recollint olives, al camp, fent cases; el que fos. La llavor de qui ho ha perdut tot i que està sent explotat sense dret a queixar-se és, - no ens enganyem - la violència cap el més dèbil.

Descrius una societat fosca, tancada amb molts secrets. Al mateix temps la violència es palpa com un fet quotidià i cíclic, els homes maltracten les dones; les dones als nens i els nens els animals.

La violència estava instaurada com una cosa normal. Vull pensar que no era la veritable essència de les persones, si no que era la seva manera de sobreviure. Els fills havien de ser forts, aguantar el dolor com l’havien aguantat els pares i els avis, un dolor que una vegada t’acostumes a ell, ja no fa mal. El pitjor d’això, és la part que li toca a l’últim de la cadena, qui mai s’acostuma a aquesta violència jerarquitzada. Com dic al llibre, els pitjors cops són aquells que no es veuen, que queden dintre el cervell i qualsevol dia esclata com una bomba però que ningú veu.

De fet ja ho dius “solo somos capaces de hacer aquello para lo que nos han educado” (pàg. 88)

Exacte, això m’ho va ensenyar en Ricard en una de les seves sessions i com en moltes coses tenia tota la raó. Si només t’eduquen a fer una cosa només seràs capaç de fer allò, no per què no existeixi la capacitat d’aprendre, si no perquè les dictadures (polítiques i familiars) acostumen a matar una cosa primordial per desenvolupar aquesta capacitat, la curiositat. Si des de dalt no es fomenta aquesta gran qualitat, les persones son com xais.

Estem davant d’un llibre que denuncia la violència contra les dones. Retrates una societat de fa 50 anys però com veus la societat actual?

M’agradaria dir que bé, que em avançat i que tot allò que jo vaig viure només és un record. Però encara moren dones a mans de les seves parelles, alguns son capaços de matar els seus fills també. I no diguem els animals. La violència es viu al dia d’una manera molt efectiva, la televisió la mostra a cada instant. Com a mare, he educat dos fills conscient de que son dos persones individuals amb els mateixos drets i deures, malauradament, no és el que trobaran a la societat. Però també els he fet saber. Queda molta feina per fer i tenim un paper molt important educant a fills i filles en les mateixes condicions.

La víctima és una nena i davant l’abús es construeix un món apart on ella es feliç i es refugia amb els llibres ? La lectura t’ha ajudat?

Sí, això és el que volia explicar.
Com se sent nena que un dia veu com el seu món canvia d’una manera dràstica. Un món que no va entendre mai, però que li va mostrar una de les seves cares més amargues. A partir d’aquell moment, i amb molta por, s’aïlla de tot i només el que la fa feliç forma part del seu univers particular. Els llibres, els gats i la casa que la va veure néixer. Tota la resta, que li recorda el que ha passat desapareix.

La lectura ha sigut el més important de la meva vida, vaig aprendre a llegir de molt petita i es un hàbit que no he pogut abandonar mai. He tingut (i encara tinc) professors a l’escola que sempre m’han fet llegir i analitzar. Amb onze anys ja llegia clàssics, com Shakespeare o Tagore; més actuals com Machado, Delibes o Robert Graves. Tinc una biblioteca a casa amb milers de llibres i junt amb els gats, és la millor companyia del món. Sí, com a la trama del llibre TATUAJE.

TATUAJE - FRAGMENTO






Uno de esos veranos ocurrió. No tardó tanto como me imaginaba, sabía que tenía que llegar. Siempre llegaba. Era sólo cuestión de suerte saber a quién le tocaría. Pero como los mayores no se daban cuenta de esas cosas ninguno de ellos  imaginaba lo que podía pasar. 

Una noche de verano, las ventanas abiertas, todos los vecinos sentados en sus sillas hablando de unos y de otros, conversaciones, risas y alguna que otra canción. Mientras intentaba dormir  le daba vueltas a todo. Deseaba crecer para poder estar con ellos, me gustaba  escuchar hablar a los mayores y enterarme de todo lo que pasaba en el barrio.

La cama en que dormíamos era muy grande y había otra más al lado. Todos dormíamos en la misma habitación pero los pequeños íbamos antes que los mayores y nos quedábamos solos allí hasta que nos vencía el sueño. No había puertas, ni cuadros, ni ningún ornamento. Sólo paredes blancas y una bombilla colgada de un cable.
 
Yo continuaba pensando con los ojos bien abiertos. La luz de la luna entraba por la ventana y hacía más llevadero el desvelo. Desvelo en el que recitaba todo lo que había aprendido. No se podía desaprovechar el tiempo. Eso nos lo había enseñado nuestro padre con su ausencia. Recitaba Historias de la Biblia, libros de Cuentos, textos de libros de la escuela que aprendía de memoria, como el de las tres cautivas que cautivó un pícaro moro o el de un señor de bien que llegó a las puertas de un palacio donde vivían tres hermanas y se prendó de la más pequeña por que fue la única que no se dejó ver. Nos enseñaban desde chiquititas a ser invisibles porque los hombres siempre reconocerían a una mujer pudorosa ante una rebelde y que una mujer nunca podía oponerse a su destino. Los dichos de la época eran bien elocuentes, “la mujer y las sardinas, en la cocina”, “la mujer en la cocina y con una pata quebra” Incluso había poemas en los que siempre se elogiaba a la mujer recatada, sin sexualidad y encerrada en casa esperando algo que siempre estaba por encima de las expectativas, un príncipe azul que muchas veces resultaba ser rosa o negro. Tan negro como el hollín. Los Cuentos de Hadas tampoco ayudaban, ni la Cenicienta, ni Blancanieves, ni la Bella Durmiente… pero, ¿qué podíamos hacer si no sabíamos nada más que lo que nos habían enseñado? Cada noche el mismo pensamiento sin darme cuenta que lo que ocurría era diferente a lo que yo ansiaba o lo que me pudiese plantear. Toda la vida podía cambiar en un momento y en un descuido. 

Aún no había cerrado los ojos cuando escuché un trueno. Se acercaba una tormenta de verano. Pero era extraño, allí eran más habituales las del otoño que no existía.
 
    El aire se llenó de un extraño olor a humedad, como olor de sótano. Puse toda mi atención. Los cantos, las risas, las voces, cesaron. Sí, se acercaba una tormenta y me daban mucho miedo porque había visto a mi madre llorar y rezar tantas veces.
 
    Ricard me dijo una vez, que todos nacemos con dos miedos. Uno de ellos es a los ruidos fuertes y en esta ocasión tenía razón. Me daba pánico el sonido del trueno aunque lo más dañino siempre era el relámpago. Pero aquella noche no vi ningún relámpago ni nada que iluminara la habitación.
 
    Pensé que todo se había detenido. Las mujeres debían estar recogiendo sus sillas y sus charlas y deberían estar rezando para que la tormenta no fuese una tragedia. Giré los ojos hacia mi hermano que dormía sin enterarse de nada como siempre. Su mundo era otro, ausente de todo y de todos. Cómo me gustaría dormir así ahora, sabiendo que pase lo que pase yo no puedo controlar y mi culpa se remite a mis sueños.
 
    Esperaba el relámpago. Pero en vez de eso una gran sombra tapó la poca luz que había. Era una sombra gigante que proyectaba su risa contra la pared.
 
    No se escuchaba nada, ni dentro ni fuera de la casa. Todo se había detenido por alguna especie de arte diabólico. Abrí la boca para llamar a mi madre pero me di cuenta de que aquel silencio hermético evitaba la propagación de cualquier sonido. Nadie me escucharía porque no había nadie.
 
    La sombra continuó acercándose llenándolo todo de oscuridad y silencio. Ya no veía la ventana, ni la cama, ni a mi hermano.
 
    Me había quedado sorda, ciega y muda. Cómo no sabía qué ocurría tampoco tenía miedo, solo sé que el mundo se detuvo en esa calurosa noche de verano.
 
    Algo toco mi cabello, era una mano, mientras otra destapaba la sábana que me cubría el cuerpo medio desnudo. Entonces comprendí que el miedo llega tarde o temprano cuando en plena noche estalla una tormenta y te quedas a merced de la nada. Empecé a sentirlo cuando no había nadie a quien llamar porque ni siquiera yo era capaz de escucharme.
 
    Las manos eran frías y metálicas. Empecé a temblar. Y cerré los ojos.
 
    Pedía todos los deseos a mi hada madrina. Que no me hicieran daño, que viniesen mis padres, que volviera la luz, que no tronara, que volvieran las charlas, los cantos, desaparecer… Cuando noté los dedos largos y helados de la sombra, el olor a humedad y a metálico supe que ya no podía hacer nada. Supe que iba a desaparecer. Que en cuanto volviese la luz nadie se daría cuenta de que yo no estaba. Cerré los ojos y con todas mis fuerzas pedí un deseo a mi hada madrina.
    
El cazador había llegado.

TATUAJE - FRAGMENTO

Volví al patio y me senté ante el lavadero cerca de las cajas de cartón. Por allí tenía algunos de mis juguetes, regalo de alguna vecina cuando se cansaba de ellos. Había una muñeca desnuda a la que le faltaba una pierna. También otra muñeca negrita con la cara quemada. Evoqué el día que mi padre la trajo cuando volvió de  trabajar en un desierto muy lejano. La muñeca tenía la cara desfigurada porque se cayó dentro del brasero. Las cogí a las dos, rotas y especiales. Y tuve el instinto de acunarlas porque ellas estaban mucho peor que yo y sólo me tenían a mí. Y yo solo las tenía a ellas. Mientras las mecía me dio por cantar:
  •     “Él vino en un barco, de nombre extranjero, lo encontré en el puerto un atardecer..
    Canté y volví a cantar. De alguna manera me servía de consuelo. Y empecé a tener menos miedo. Las canciones alejan muchas cosas, casi todas.
    Escuché un gemido flojito a mi espalda.
    — Miau.
    Y después otro.
    — Miau.
    Y hasta tres.
    — Miau.
    Tres gatitos pequeños se acercaron a mí y se acurrucaron entre mis piernas mirándome con cara desconsolada. Supe de seguida que tenían hambre. Y pensé en el desayuno tan estupendo que me aguardaba abajo, así que los agarré como pude y bajé con ellos las escaleras, con sus colas y patitas traseras arrastrando por el suelo.
    Vacié la leche en el plato, encima de las galletas y se lo di.  Comieron con avidez. No dejaron nada y cuando llenaron los pequeños estómagos sus ojos amarillos me dieron las gracias. Llegué a pensar que ellos también habían perdido a su madre.
    Estábamos los cuatro, y mis dos muñecas rotas.
    Aquella noche dormimos los seis en la misma cama limpia. Arropé a todos que apoyaban la cabeza sobre la almohada y les conté un cuento.

DIA INTERNACIONAL DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO




Hoy, 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Violencia de Género, cosa que quiere decir que alguna cosa no funciona si hay que celebrar un hecho así año tras año. Lo mejor sería que este día no existiera porque ya no morirían más personas en manos de su pareja, mujeres en la mayoría de los casos.


Hoy en día con tanta información todos sabemos el número de mujeres que mueren en el mundo, el número de mujeres que son violadas, el número de mujeres que sufren violencia física y psíquica, el número de mujeres que, se supone, que no dicen nada.

Y son eso, un número en un diario o en un telenoticias,


Y detrás de cada número hay miles de sufrimientos, incontables sufrimientos callados durante muchos años, demasiado para nuestras conciencias. Esto tendría que hacer pensar a los poderes fácticos que se llenan la boca cuando una mujer o una criatura mueren a manos de quien presuntamente la quiere.


Esto ocurre en el mundo, pero si nos centramos en nuestro país hay que decir que hasta hace poco tiempo las mujeres no tenían ningún derecho. En un artículo de Lucía Etxebarría se enumeraban detalles explícitos de lo que ocurría hasta bien entrada la década de los 70:



  • En España, una mujer no podía trabajar sin el permiso del marido.
  • Una mujer sólo podía tener una cuenta corriente siempre que su marido la autorizase.
  • Una mujer que se separaba de su marido perdía la patria potestad de sus hijos, incluso si el motivo eran maltratos.
  • Hasta 1963, el Código Penal Español contemplaba que el marido pudiera matar a su mujer si era adúltera, más tarde ya no era un derecho pero sí un atenuante en caso de asesinato.
  • El padre podía dar en adopción a los hijos sin el consentimiento de la madre.
  • Los maltratos no se podían denunciar, la mujer era tratada de loca por la misma policía, quienes la convidaban a volver a su casa con el maltratador.

Y esta era la vida de muchas de las madres abuelas. Y conviene no olvidarlo.

¿ Qué he querido explicar en este libro?


En primer lugar, contar la realidad que percibía de pequeña en el lugar donde nací.


Nací en una ciudad andaluza en los años sesenta, en un barrio muy pobre donde todo era muy difícil. Las políticas franquistas de la época obligaban a las mujeres a pasarse la vida teniendo hijos, porque el dictador sólo quería futuros soldados para la patria. Y quería muchos.

Y tal y como he dicho, la mujeres entonces no eran nada. Era un tiempo de silencio, de aguantarlo todo sin decir nada, maltratos del marido e intentar criar a sus muchos hijos sin volverse loca. Mi madre fue una de esas mujeres y he querido hacerle un homenaje más que merecido desde mis ojos de niña pequeña.


A partir de aquí arranca esta historia, a veces cruel, porque la sociedad que nos rodeaba era cruel. Ahora está muy de moda hablar de la explotación infantil y parece que olvidamos que hace menos de cincuenta años que en este país los niños no iban a la escuela y muchos de ellos con ocho años tenían que ir a trabajar, donde yo vivía recogiendo aceituna si eran niños y limpiando para los ricos si eran niñas.



Y entre todo esto, ¿qué puede hacer una niña de apenas cinco años que ve y nota todo esto y además le hacen un daño irreparable en su propio cuerpo? Lo que hicieron, seguramente, muchísimas niñas y mujeres que pasaron por lo mismo: desaparecer, huir, de la única manera que se podía hacer, refugiándose en un mundo que les daba aquello que a su alrededor no recibían. AMOR.


En el libro hablo metafóricamente de niñas que desaparecían y a las que nadie echaba en falta. Eran niñas maltratadas y humilladas que sólo podían callar y huir y entrar en una forma de autismo creando su mundo particular con aquello que verdaderamente las hacía felices.


Y como siempre me han gustado los cuentos y la ficción, he querido envolver un hecho traumático en un cuento, no para frivolizarlo sino para intentar dar otra perspectiva y alentar a aquellas mujeres que han pasado por lo mismo porque se puede salir de esa situación y solo de una manera: PIDIENDO AYUDA.




Espero haberlo conseguido y que os guste lo que he escrito.




Gracias al cariño de toda la gente que vino a la presentación



Ricard, personaje de la historia y gran amigo-confidente

Comentarios de los lectores de TATUAJE

Miquel 
Xaro: Ahir em vaig acabar el teu llibre. Es un llibre valent. M'ha recordat la paròdia del vigilant de la porta de la Justícia que Kafka escriu a El Proceso.També m'ha semblat que l'autora ha patit molta, el que jo anomeno "angoixa vital" i espero i desitjo que amb la novel.la s'hagi superat. 

Celia:
Charo, ya me acabé tu libro. Me ha gustado mucho, qué bien escribes, chica!! 
Cristina:
Me costó un poco entrar porque se desdibuja la frontera entre lo real y el cuento. Tiene un mensaje precioso. 
Ana:
Charo ya he terminado el libro, y decirte que me ha encantado, es duro pero escrito con mucho corazón y gran sensibilidad , espero te animes y escribas más , te felicito , un beso grande. 
Juan:
Ya me ley el libro Charo, lo he terminado esta mañana, me encanto.

A pesar de ser hombre lo entendi perfectamente, es por eso que en muchas partes del cuento sentia el frio de la protagonista, y se me ponian los pelos de punta.

Claro esta que mi condicion de andaluz, me ha dado muchas ventajas, por que a mi me ha parecido un libro con profundas raices andaluzas, me ha embrujado durante dos dias, e incluso me estoy planteando volver a releer, por si algo se me escapo
Rosa
Felicitats Charo, ja he llegit el teu llibre...m'ha atrapat des del primer moment. Tendre, emotiu...però t'he de dir que em " trec el barret" per la tècnica narrativa...Gràcies ! Ens veiem al vespre que vindré a la presentació i voldré que me'l signis. Petons
Maholi
 Quería decirte que he leído tu libro. Es precioso a la vez que duro. Creo que no has podido describir mejor la transformación de un niño cuando pasa por una situación así...es una obra de arte. Es sutil; delicada e hiriente a la vez y muy cruda...  No se lo deseo.a nadie; te destroza la vida; lo se. Me ha encantado tu libro; creo que es el mejor libro que he leído en mi vida. Desde que he leído la primera palabra me ha enganchado. Quiero que sepas que es un gran libro; y que la gente lo tiene que conocer....puede ayudar a muchas personas que han pasado x lo.mismo
Noemi 
 Charo acabo de leerme el libro. Es muy bonito, y deja entrever muchas situaciones. Me ha encantado. Enhorabuena. Hasta ha habido veces que me he metido en el papel y la verdad la piel de gallina.
Enmaquetado y enviado a imprenta mi primera novela en solitario: 

Tatuaje, Todo lo que sé lo aprendí de los gatos

Qué le ocurre a una niña de pocos años que ha padecido un abuso sexual y no puede contarlo a nadie?


Charo Bolívar (Jaén, 1965)
Mis pasiones son la Literatura, la Historia y los gatos.

He publicado cuentos cortos en diferentes paginas web e hice una recopilación de algunos de ellos en el libro: Cuentos a Cuatro Manos.

"Dicen que cuando tenía pocos meses mi madre me encontró en la cuna muerta. Rápidamente me metió de cabeza bajo el grifo de agua fría. Así reaccioné y volví a vivir. Eso es lo que dicen pero lo que no dicen es que ya nada volvió a ser igual." 

Esta novela no es ni más ni menos que un cuento para personas adultas. Y como en todos los cuentos pueden pasar cosas imprevisibles, irrisorias e increíbles. Y como todos los cuentos esconde una realidad amarga que se intenta disfrazar con otras historias cotidianas y sacar de esa verdad una moraleja. La realidad es el camino agridulce que cada uno de nosotros emprendemos y que siempre nos muestra un catálogo de opciones. Este cuento es la raíz de un árbol que ha estado creciendo día a día perdido en un bosque austero hasta encontrar el azul del cielo

 ©Charo Bolívar 2015

Vistas de página en total